Significado del símbolo Géminis

Si no existieran los símbolos, la vida sería tan plana que en un momento ya no tendríamos de qué hablar. Este elemento que existe para representar algo nos enriquece con sus mensajes. Tanto es así que famosos autores literarios lo han usado hasta el hartazgo, pero siempre le encuentran un nuevo modo de reflotarlo y hacer que se luzca. Hoy nos convoca saber qué es lo que podemos aprender de Géminis a través de los gemelos que lo representan.

La Dualidad de Géminis

Muchas veces las personas que tienen contacto diario con nativos de Géminis quedan en ascuas al ser víctima de su comportamiento variable. A pesar de lo molesto que esto pueda llegar a ser, tiene su lógica y su explicación. Géminis es el signo que está representado por los gemelos mitológicos Cástor y Pólux. Estos gemelos fueron concebidos por Zeus en forma de cisne y Leda, quien no pudo resistir los encantos de esta transformación, a pesar de estar casada con Tindaro, quien era el rey de Esparta.

La particularidad de estos gemelos es que uno de ellos tenía condición divina, mientras que el otro era un simple mortal. Por lo tanto, Géminis cambia tan a menudo porque muchas veces es uno de sus gemelos el que habla por él o ella, mientras que otras tantas veces sale a la luz el otro de ellos.

Un Debate entre la Sabiduría y la Vida Cotidiana

Géminis, más allá de sus cambios de humor y puntos de vista, se encuentra permanentemente dividido entre su anhelo por nutrir su intelecto y llevar una vida cultural muy activa, al mismo tiempo que debe lidiar con sus actividades cotidianas y tener una vida lo más normal posible.

Géminis es un as en la discusión; no hay forma de ganarle porque domina la palabra tan bien como a la palma de su mano. No en vano las mejores profesiones para estos nativos son la de vendedor, creativo publicitario, docente, orador, comunicador, periodista y abogado.

El Gemelo Bueno vs el Gemelo Malo

La maldad no escapa de esta dupla, por lo que resulta muy común que el gemelo malo pugne por darse a conocer y arruinar toda la buena reputación que el gemelo bondadoso se ha encargado de forjar para Géminis.

No es de extrañar que ellos mismos se sientan incómodos y extraños en su propia piel. Ante esta situación, hay que dejar que las cosas sigan su curso y esperar que el gemelo bueno vuelva a tomar la posta del asunto y que Géminis vuelva a ser la encantadora persona que nos conquista con sus charlas, su chispa y sus ganas de vivir la vida y de seguir aprendiendo durante todo el tiempo que le toque estar en este mundo.