Diversión Intelectual
Tu espíritu juguetón te llevará a ser un padre genial en todo lo que respecta a aportar buen humor y optimismo a tu hogar. Tu casa siempre estará llena de actividad, puesto que esto es lo que te gusta y, al ser tan energético, motivarás a tus hijos a que siempre busquen algo con qué divertirse. Te encantan los desafíos y por ello incentivarás a tus hijos a que encuentren la forma de convertir su día a día en un reto. Sin embargo, dicha diversión deberá contar con una enseñanza por detrás. No vale jugar por jugar, sino que el juego deberá ser un instrumento para aprender algo. Tiendes a intelectualizarlo todo, incluso tus propias emociones. Pero esto tiene un aspecto muy positivo, ya que habrá juegos de ingenio por doquier en tu casa y eso será algo muy motivante para los niños.
Mañana Nunca se Sabe
Eres una persona cambiante, por lo que tus hobbies irán variando. Puesto que compartes tantas instancias con tu familia, tus hijos encontrarán estos cambios como algo fascinante, ya que con papá mañana nunca se sabe qué se le ocurrirá. Si bien esto está muy bien desde el punto de vista de la expectativa y la renovación que generas en las actividades de la familia, debes tener cuidado de que no le genere a tus hijos un día a día sin base. Recuerda que las rutinas son sumamente importantes para ellos, ya que no sólo aprenden hábitos saludables a través de ellas, sino que les dan la seguridad que necesitan para ser personas emocionalmente seguras y estables el día de mañana.
El Debate y el Pensamiento Crítico
Como buen geminiano, te encanta la dialéctica. Así es que criarás a tus hijos para que sepan rebatir un argumento utilizando su lógica y su pensamiento crítico. Les enseñarás a pensar, lo cual es un legado que no tiene sustituto. Para ello los llevarás al cine, mirarás programas de televisión e incluso informativos con ellos, para luego invitarlos a que den su propio veredicto de lo que han visto. Es decir, los dejarás que tengan una opinión propia, aunque esta sea muy distinta de la tuya propia.
A Tomar en Cuenta
También deberás aprender de tu paternidad. Lo primero que debes tener en cuenta es que los niños no son máquinas de pensar, sino que también necesitan de tu amor, tu cariño y tu comprensión. Olvídate de la lógica al momento de amarlos y abre tu corazón ante ellos diciéndoles cómo te estás sintiendo. Si debes derramar alguna lágrima de emoción, no lo racionalices pensando que los padres no deben mostrarse vulnerables ante sus hijos, sino que deja que la emoción te invada y que tus hijos se enteren de que también eres, aparte de todo el resto, un ser humano sensible.
Tus Comentarios